noviembre 2022

Día 15: Cochamó, Puelo y llegada a Hornopirén

Después de una mañana de curro, dejamos Puerto Varas a mediodía rumbo al valle de Cochamó. Bueno, eso después de pasar un mega susto: no encontramos espacio en la barcaza de Hornopirén a Caleta Gonzalo para pasado mañana, pero lo resolvimos comprando tickets en Naviera Austral, eso sí, saliendo desde Puerto Montt hasta Chaitén.

Tal vez lo más bonito del día fue el camino hacia Hornopirén: íbamos casi solos por la carretera, rodeados de árboles, con el río Petrohué a la izquierda. Tanto Cochamó como Puelo no tienen mucho que ver, lo interesante estaba en las excursiones, pero no teníamos tiempo para eso.

Llegamos a Hornopirén a las 19:30 y estamos alojados en una cabaña hermosa, mirando al mar.

Día 14: Volcán Osorno y Parque Nacional Vicente Pérez Rosales

El titular de hoy sería: ¿dónde has estado, volcán Osorno, toda mi vida?

Impresionantes las vistas desde el sendero del cráter, ¿cómo es que nadie me había hablado de esta maravilla? En serio, no conozco a ningún chileno que haya hecho esta excursión y no puedo entender por qué!!

Es una lástima que las fotos no logren transmitir lo maravilloso que es mirar el mundo desde el Osorno, se ve la curvatura terrestre, la inmensidad de los Andes, los bosques y ríos serpenteando, la inmensidad del Lago Llanquihue. Lo mejor que hemos hecho hasta ahora.

Luego fuimos a los Saltos del Petrohué, que estaban muy lindos y con una infraestructura muy de país desarollado. Se nota que es el parque más visitado de Chile. Pero después del Osorno, no hay nada!!

Visitamos el Lago Todos los Santos, donde casi me lleva el viento y luego fuimos a Puerto Varas donde nos tocaba pasar la noche. Hermoso Puerto Varas!! Es como estar en europa, todo tan bonito y perfecto. Me habría encantado quedarme más, pero ya habrá alguna otra oportunidad en el futuro. Cenamos rico en el Santo Fuego y nos fuimos al sobre.

 

 

Día 13: Parque Nacional Puyehue – Cráter Raihuén

Gran día gran de las primeras excursiones de verdad. Un par de cosas primero para ubicarnos en el parque: hay dos zonas principales con dos entradas diferenciadas: el sector Anticura y el de Aguas Calientes. Las dos zonas tienen áreas de camping y senderos de distintos niveles de dificultad. Lo segundo es que nos atendió una guía o guardaparque a la entrada quien nos dio muy buena información sobre los senderos, en especial el último del día.

Las primeras dos excursiones del día las hicimos en el sector de Anticura donde vimos saltos de agua: el Salto del Indio (el paseo más corto, unos 300 mt), y los saltos de La Princesa y Repucura, a 1200 y 1800 mt de distancia. La dificultad es baja, lo que no quiere decir que fuese súper fácil porque había algunas subidas importantes y hacía mucho calor, pero fue solo un aperitivo para lo que nos esperaba por la tarde.

Después de comer nuestros ricos sanguchitos de queso con palta, nos fuimos al sector de Aguas calientes, más o menos a una hora de distancia del Anticura, por camino mitad pavimentado y mitad de ripio. Este sector tiene unas termas públicas, que están gestionadas por los mismos responsables de las Termas de Puyehue (hotel spa súper pituco y privado). La mala noticia es que las termas públicas están en mantenimiento hasta el 30 de noviembre (solo dos días más tarde) así que tendremos que dejarlo para el futuro.

El caso es que llegamos a un complejo de ski donde casi todo estaba cerrado pero que tenían los senderos abiertos para subir al Cráter Raihuén. Se trata de una subida de una hora donde se llega a este cráter y luego, subiendo unos 20 minutos más, se llega a un mirador donde se aprecian los volcanes Osorno, Puntiagudo y Casablanca. La dificultad es moderada y yo le añadiría algunos puntos más de dificultad por los 29 grados que nos acompañaron y que me dieron esos saludables coloretes en el rostro. Las vistas son impresionantes. Lo mejor que hemos visto hasta el momento. La excursión en total nos tomó 3 horas, con todas las paradas que hicimos para tomar fotos y disfrutar de la tremenda vista.

Llegamos muertos a la cabaña, a darnos un chapuzón en la tinaja caliente y al sobre.

Día 12: Llegada del primo, Frutillar y Puerto Octay

Fuimos a buscar al primo al aeropuerto de Osorno y lo primero que nos llamó la atención fue el tamaño del aeropuerto. Parecía más paradero de micros, minúsculo 😀

Como Alex viene viajando hacia el oeste no tuvo ningún problema de jet lag así que inmediatamente nos fuimos a comer (carne, por supuesto) y luego a conocer Frutillar y Puerto Octay, ambos a los pies del lago Llanquihue. Javi y yo ya habíamos estado con Franci, la Ale y Dieguito hace 10 años, pero apenas nos acordábamos y bueno, para ser sinceros, no hay mucho que ver, solo un par de calles y algunas construcciones estilo alemán, pero poco más. Lo que nunca dejó de impresionarnos eran las innumerables vistas del volcán Osorno y del Puntiagudo, nos paramos 3948793746384738 veces a sacar fotos desde todos los ángulos posibles y siempre con cara de bobos. Impresionante. Además, hemos tenido mucha suerte con el tiempo, hasta he pensando que me traje mucha ropa de frío y me sobra la mitad. Pero bueno, ya llegarán las lluvias y el frío y el viento y me acordaré de estas reflexiones.

Alejandro ha flipado desde el momento 0 con el volcán Osorno. Pero bueno, ¿quién no lo haría?

Día 10: Cruce Argentina a Chile y llegada a Lago Rupanco

Se nos hizo breve el tiempo en Bariloche y tuvimos nuestra primera experiencia con el viento patagónico (como se puede apreciar en las fotos). Llegaban a doler las orejas del frío. El camino de vuelta es precioso, saliendo de Bariloche, pasando por Villa La Angostura y esta vez entrando por el Paso Cardenal Samoré. El camino está lleno de baches, según Javi, no se pusieron de acuerdo respecto a qué país le tocaba hacerle mantenimiento y parece bombardeado. Ojo con los tocapelotas del SAG: nos quitaron las nueces y arándanos que habíamos ingresado de Chile a Argentina y que ahora traíamos de vuelta porque no eran industriales!

Se llega a Chile pasando por el Parque Nacional Puyehue, por un camino boscoso y súper frondoso. Esta misma ruta la haremos de vuelta en un par de días con el primo para hacer las primeras excursiones.

Nos alojamos en una cabaña junto al lago Rupanco, muy bien surtida con todo lo necesario para cocinar y con una tinaja en la terraza que nos preparaban para que usáramos cada noche. Se llegaba allí tras recorrer unos 30 km de ripio viendo de fondo los volcanes Osorno y Puntiagudo. La parcela tenía solo campo y montaña alrededor, con un par de caballos y Teo, el perro de la casa. Nos atendió la señora Morelia, la dueña de las parcelas y las cabañas. Me contó cómo comenzó con la idea de las cabañas hace unos años y que le ha ido de maravilla con Booking y con su hija menor ayudándola. Me encantó ver cómo una mujer que vive en el campo cerca del fin del mundo se arregla para vivir bien alojando turistas extranjeros (la mayoría) y disfrutando de lo que hace.

En esta cabaña pasaremos las siguientes 4 noches y el precio por noche es de $90.000

Día 9: San Carlos de Bariloche

Nos tomó una hora y media llegar desde Villa la Angostura. El paisaje de camino es bello, mucho verde y lagos al principio y zonas rocosas y abiertas ya llegando a la ciudad. En medio de la nada apareció un cóndor, aunque no pudimos verlo muy bien.
La ciudad es mucho más grande de lo que pensábamos, hay bastante tráfico y las casas se extienden varios kilómetros por el lago. Menos mal que no reservamos lejos del centro, moverse en auto no es plan, demasiado tráfico y los argentinos conducen como si fueran solos por la pampa.
Nos quedamos en un Airbnb a 3 cuadras de la calle principal, donde hay una tienda donde se pueden comprar fusiles y metralletas (en palabras de Javi, que cada vez está más andaluz). Hemos tenido mucha suerte en venir en esta época porque el cambio nos favorece mucho (no hemos comprado armas, por si acaso).
Hoy sí que hemos visto un montón de arbolitos en el centro (los tipos que ofrecen cambio x dólares blue) algunos con unas pintas del terror!

Al almuerzo nos hemos dado un banquete en El Boliche de Alberto. Un escándalo. Maravillosas las carnes y buenísima atención, súper mega recomendable. El precio además increible, unos 26 mil pesos chilenos por todo (USD $28 aprox). En Chile nos habría costado al menos el doble y en España más todavía. Terminamos el día con un paseíto por el centro, sintiendo los primeros vientos patagónicos en las orejas y comprando algunos chocolatitos para el viaje.

Día 8: Villa La Angostura

Hicimos el paseo por el bosque de los arrayanes hasta los miradores bahía mansa y brazo negro. Luego comimos unas pastas caseras en el Nicoletto. Lo más bonito que he visto hasta el momento, maravilloso el día, los colores, los paisajes, las montañas. Wonderful.

Día 7: Ruta de los 7 lagos

Partimos la ruta a las 12 y llegamos al Airbnb siguiente a las 7 de la tarde.
Los lagos son lindos, y uno de los más bonitos está fuera de la ruta (lago Traful). El tiempo, espectacular, ni una sola nube y calor de primavera.

Día 6: San Martín de los Andes

Cosas que apuntar para un próximo viaje a Argentina por tierra en fin de semana: imprimir el seguro obligatorio, contratar el roaming desde Chile, dar noticia de viaje a los bancos por las tarjetas de crédito, traer adaptador de corriente ( con los de dos patas es suficiente).

Dia 5: Villarrica y cruce a Argentina

Estuvimos dos días en Temuco con nuestros queridos Pancho y Caro y hoy retomamos la ruta. Cruzamos a Argentina por el paso Mamuil Malal después de pasar unas horas en Villarrica. Primera vez que cruzo la cordillera en auto y el camino por el lado chileno es precioso. Estuvimos complicados porque no sabíamos que había que llevar impreso el seguro obligatorio de auto, menos mal que la Caro nos informó! Hace unas horas llegamos a San Martín de los Andes y dimos un mini paseo. Mañana más y mejor.

Sobre el paso fronterizo: se pasa primero por el control chileno en 3 pasos: control de identidad, auto y aduana. Todos los oficiales fueron muy amables. Luego se llega a la aduana argentina y aquí hay que parar en una caseta a la entrada y salida y en medio loa mismos controles que en Chile. Pero el trato de los argentinos, en especial uno, nos hizo recordar esas películas de dictadura donde el último pollo es el más déspota y prepotente. Un  boludo  hijo de puta.

Día 2: Salto del Laja y Parque nacional Laguna del Laja

Nos guiamos por la información de la web de Conaf, que decía que este parque estaba abierto y el plan era hacer el sendero de las chilcas. Pero estaban también en paro. Aunque pudimos llegar a la laguna, la conclusión del día es que la adhesión a los paros van más rápido que los community managers y que si pones villas medievales y hombres guapos en moto en el valle del Maule, tienes una Toscana en potencia.